Existe una serie de personajes legendarios cuyas hazañas nos han llegado hasta hoy. Tipos como Robin Hood, el Barón de Münchhausen, Simbad, los caballeros de la Mesa Cuadrada o el Cid Campeador. Pero es posible que sus aventuras no suenen igual según quien las cuente. Eso es debido a que estos relatos han ido pasando de boca en boca, siguiendo la tradición oral, y por lo tanto se han ido generando distintas versiones de una misma historia.
El escritor Howard Pyle fue un gran aficionado a las leyendas medievales. Seguramente por esa razón decidió compilar las historias sobre la figura de Robín de Sherwood y crear una novela que siguiera una pauta a partir de todas ellas. Este fue el origen de 'Las alegres aventuras de Robin Hood'. El libro trata desde cómo se convirtió en forajido, pasando por la formación de sus alegre banda, las peripecias que algunos de ellos corrieron, hasta llegar al fin de sus días. Todo un intenso recorrido para dar coherencia a todo tipo de historias que diferían entre si.
La narración es magistralmente simple. Un narrador nos relata lo sucedido, lo cual viene ligado al hecho de que el origen de estas historias es lógicamente la tradición oral. Todo resulta muy distendido, los villanos son malos y desagradables, los héroes buenos y pendencieros. Puede resultar curioso que incluso se podrían hacer paralelismos de esta novela con una propia del Rey Arturo y sus caballeros. A menudo los miembros de la banda vagan en busca de aventuras (a menudo debido a una apuesta, eso si). Son personajes gentiles y resueltos, aunque toscos. Todo suele terminar con un gran banquete en los bosques de Sherwood. No es de extrañar que Pyle escribiera poco después otro libro sobre Lancelot del Lago y los Caballeros de la Mesa Redonda. Pero a menudo nuestros héroes salen escaldados aunque victoriosos, lo que añade una vis cómica muy agradable a la narración.
Otro punto a destacar son las numerosas canciones populares que se encuentran entre sus páginas. Esto otorga a la novela de una riqueza lírica inconmensurable. También me resulto curioso como cierra las aventuras del arquero con un final feliz, para luego darnos la opción de conocer sus últimos trágicos días en un epílogo. En nuestras manos queda si cerrar el libro con una sonrisa o no. En resumen, si quieres conocer una adaptación popular de la vida de Robin Hood y su pandilla, esta puede ser la mejor forma de hacerlo. Y recordad que Disney utilizó esta obra para su película clásica de 1973 (una de mis favoritas, por cierto).
PYLE, Howard. Las alegres aventuras de Robin Hood. Madrid : El País, 2004. 365 p. ISBN 8496246159
-bravecoast.
2 comentarios:
Me siento como una cuc al comentar este gran post con el siguiente sintagma verbal: Me encanta la peli de Robin Hood en la que sale Kevin Costner, del libro no puedo decir nada.
¡¡¡Soy una cuc!!!
Jajaja bueno, la peli está bien a mi también me gusta (aunque sea una flipada con el Morgan Freeman ahí haciendo de sarraceno xDD) pura diversión. La de Ridley Scott no la he visto así que no puedo opinar. A mi la que más me gusta es la de Disney ya te digo jajaj. Tu nunca serás cuc (pero sí un poco farsa ;D)
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