lunes, 6 de mayo de 2013

IRON SKY

Mira que tenía pelis para elegir. Estos días he visto 'Caché' de Haneke. La tercera de Iron Man. O esa exquisita comedia llamada 'Le Prénom'. Y escribo el artículo sobre 'Iron Sky,' esta bizarrada (de locura, lo siento académicos) de serie B.

Razones: me ha sorprendido, mucho. No es perfecta. No le hace falta. Tiene puntos realmente graciosos. Momentos profundos no muy corrientes en pelis de este tipo. Una estética muy atractiva gracias a un toque de ciencia ficción añeja impecable. Y unos efectos especiales muy logrados para un presupuesto no muy holgado. Tal vez ahí radique su gracia. La falta de pretensión hace que toda este despropósito llegue a ser divertido.

La trama es bastante atractiva. Un astronauta afroamericano, interpretado por Christopher Kirby, queda atrapado en una base secreta oculta en el lado oscuro de la Luna. En ella residen refugiados nazis junto a su nuevo Fuhrer, con rostro de Udo Kier, quienes esperan regresar pronto al planeta. Más tarde envían una pequeña avanzadilla para lograr algún dispositivo informático. Al conectarlo a su basto ordenador podrán lanzar al espacio el destructor Götterdämmerung y someter a la Tierra.

Una pena que el argumento no se desarrolle mejor. A media peli esto decae y llega a estancarse. Al final remonta y hasta termina de una forma muy aguda. También me habría agradado más escenas bélicas con estos nazis futuristas. Por suerte la batalla espacial es muy espectacular y me ha dejado un buen sabor de boca.

Lo más espinoso es su sentido del humor. Concretemos. Entre los refugiados hay una joven idealista del nazismo, papel para una encantadora Julia Dietze, que tan solo conoce sus valores positivos. Estos serían la igualdad entre clases, la unión en pro de la patria, la pureza moral, dedicación al trabajo, bueno cosas así. El hecho de que esto se presente con ironía, y que en media peli descubra la otra cara de esta ideología, no salva la película para ser tachada por algunos como 'apología del nazismo'. Algo que me parece exagerado, por quedarme corto. La presidencia de La Casa Blanca es llevada por una sosias de Sarah Palin que no duda en utilizar los atractivos propagandistas de los nazis para su reelección. Si a esto le unimos una constante crítica a base de cinismo sobre la política estadounidense de los últimos años, hace que a muchos americanos no les haya hecho mucha gracia.

Abundan los chistes tontos. Muchos no me hicieron reír. Pero por mi parte hubo algunos que me parecieron geniales. Lo que sucede en la ONU es tremendo, con unos gags tan divertidos como llenos de mala leche. Que el prota sea un negro macarra es un buen toque pero no lo explotan del todo. Los diálogos son frescos y aunque suelten paridas la mayor parte me hizo gracia. Y ahora la sorpresa. Me dió que pensar. Me di cuenta hasta que punto puede seducir un discurso nazi. En como nuestraos paises los dirigen tipos tan ridículos como deshonestos. La forma en que nos despedazamos por poseer todo recurso que caiga en nuestras manos. Lo que ocurre al final me impresionó, y nos refleja a todos mejor que en muchas de las pelis serias que he visto.

Tal vez este resultado solo sea posible porque su director, el finlandés Timo Vuorensola, ha logrado parte de su financiación gracias al crowdfunding. Y añado que contiene guiños a títulos como 'El hundimiento', 'Metropolis', 'Telefono Rojo', THX 11' o 'Star Trek'. Joder, si hasta hay una referencía al videojuego 'Wing Commander'! Qué más puedo pedir? Y recuerda, si decides verla para ver si eres de los que te gusta o te parece una bobada (algo que puedo comprender perfectamente) quédate hasta el final. Tras los créditos hay sorpresa.

'Somos el resultado de madres cariñosas y padres valientes. Somos la encarnación del amor y la valentía. Somos el don de Dios y la Ciéncia. Somos la respuesta a la pregunta. Somos la promesa para toda la humanidad. Por ello, levantamos la mano por una misma nación.'

-bravecoast.