TINTIN Y EL SECRETO DEL UNICORNIO

Hay proyectos cinematográficos de los que se van hablando años y años y parece que nunca se van a llevar a cabo. Suelen ser adaptaciones de cómics o de libros a la gran pantalla. Durante mucho tiempo hablar de Spiderman, El señor de los Anillos o Don Quijote daba como resultado miradas de incredulidad y suspiros desdeñosos (con este último aún hoy).

Con Tintin ocurría algo así. Steven Spielberg compró los derechos tras descubrir esta joya del cómic belga después que la crítica europea comparase a Indiana Jones con el joven reportero. Hay que señalar que en tierras norteamericanas el cómic franco-belga no es muy popular. El director quedó tan impresionado con los álbumes de Hergé que no tardó en hablar con él para comprar sus derechos cinematográficos. Su relación fue buena pero desgraciadamente el dibujante murió al poco tiempo. Los años pasaron, otros directores como Jean Pierre Jeunet pedían a Spielberg que liberara los derechos para rodar por fin una adaptación de calidad, pero ni este ni la Fundación Hergé cedieron.

Con la llegada de 'The Polar Express' de Robert Zemeckis el director vió por fin una posibilidad de llevar a Tintin y sus aventuras al cine a su gusto. Dando tiempo para que la técnica de captura de movimiento evolucionara, sumado a la aparición del rodaje en 3D de James Cameron, por fín Spielberg dió inicio al proyecto tras contactar con Peter Jackson. El neozelandés que un principio iba a asesorar los efectos especiales con su compañía Weta Digital, terminó involucrándose como productor. E incluso se comenta que en la posible secuela tome el relevo de la dirección. El resultado de toda esta agitada historia es 'Tintin y el secreto del Unicornio'. La elección de este álbum y no otro viene dado por ser el favorito del director. En realidad la película también bebe de 'El cangrejo de la pinzas de oro'. No olvidemos que esa es la historieta es la carta de presentación del genial Archibald Haddock, quien a menudo hace sombra incluso al protagonista. También se añaden varias secuencias de cosecha propia para unir las tramas y aportar espectacularidad a la historia. Curiosamente la historia concluye como lo hacía 'El tesoro de Rackam el Rojo', la segunda parte de la trama.


La película resulta muy agradable. Ante la imposibilidad de representar el estilo de la 'línea clara' en la gran pantalla, Spielberg opta por dar profundidad a la historieta. Y la verdad da gusto ver como actúan y se mueven Tintin, Milú, Haddock, Hernandez y Fernandez e incluso la Castafiore. Sobretodo el marino inglés. Su alter ego en carne y hueso no es otro que Andy Serkis quien ya tiene una dilatada experiencia dando vida a personajes luego digitalizados. Jaime Bell haciendo del bueno de Tintin y Daniel Craig como el villano Sakharine también da el pego. Tenemos grandes momentos como la batalla del Unicornio con los piratas de Rackham el Rojo que sin duda fue mi favorito. Otros, aunque espectaculares, me parecieron exagerados y un poco fuera de lugar, como la batalla de grúas entre Haddock y Sackharine o la huida de puerto de Bagghar. Esta última rodada expresamente para lucir el 3D. Demasiada agitación y acción frenética que no concuerda mucho con el estilo de sus viñetas (sin contar tal vez su primera época).

Pero el balance total me resultó muy positivo. Yo soy tintinólogo y, teniendo en cuenta la regla de oro (separa lo del libro para el libro y lo de la peli para la peli"), es una gran adaptación que hace valer la pena tanta espera. A destacar los exquisitos títulos de crédito (similares a los de 'Atrapame si puedes'), al cameo de Hergé como caricaturista callejero, y a los numerosos guiños de otros álbumes de Tintin como los que aparecen en su despacho. Se echa de menos al despistado Tornasol, pero seguramente aparecerá en la secuela que, según los rumores, además de tratarse de 'El tesoro de Rackaham el Rojo' puede adaptar también parte de 'Las siete bolas de cristal'. La cosa promete.

-bravecoast.