EVA

Existe un estigma en el cine español que se resume en una frase: "esta peli es tan buena que no parece de aquí". Bien, mi opinión es que el cine español produce buenas y malas películas, como ocurre en el resto del mundo. Tal vez el problema sea que que en cuestión de géneros nos quedamos anclados en la comedia y el drama, lo que hacía que cada nueva película que llegaba a la cartelera pareciera una más del montón, independientemente de su calidad.

Una pena porque nuestro cine contaba con grandes directores de género, especialmente de suspense y terror. Afortunadamente esta deriva se ha corregido bastante gracias a la aparición de nuevos rostros como J. A. Bayona, Rodrigo Cortés o el tándem Balagueró - Plaza que se sumaron a predecesores Julio Amenabar y Álex de la Iglesia por citar algunos. Este último tiene el mérito de ser uno de los pocos en adentrarse en la ciencia ficción en su ópera prima 'Acción Mutante' (y más tarde dirigiendo la serie Plutón BRB Nero).

Éste género puede que sea de los más marginales en nuestro cine, salvo contando la muy honrosa excepción de Nacho Vigalondo. Pero lo cierto es que películas de este tipo creadas aquí son contadas. Tal vez se considera que sus efectos especiales supondrán un presupuesto alto que, tal como va el mercado, las productoras no están dispuestas a asumir. Esto es un gran error porque en este tipo de películas siempre prima el ingenio, tal como el propio Vigalondo ha demostrado con 'Los Cronocrímenes'. Afortunadamente también parece ser el caso de Kike Maíllo.

EVA dispone de un interesante argumento y un más que aceptable acabado visual. La trama nos sitúa en un futuro cercano (o tal vez un presente alternativo, quién sabe) donde la robótica convive junto a la humanidad con entera normalidad. Álex, un soberbio Daniel Brühl, regresa a su hogar y es contratado para desarrollar un tipo de robot inviable hasta el momento, la réplica de un infante. Desarrollar el carácter de un niño resulta demasiado complejo por su singular visión del mundo y particular estado emocional. Él acepta el reto porque es la meta de su vida y encuentra a alguien que le parece un modelo idóneo, su sobrina Eva. Enseguida notamos que la chica interpretada por Claudia Vega destaca del resto, con una personalidad arrolladora y fuera de lo común para chicos de su edad. Sin embargo todo se complica por el pasado de los adultos, con cuentas pendientes que los dos hermanos y la mujer del segundo, Marta Etura, no han logrado solventar. Una trama muy interesante, que bebe de clásicos como 'Blade Runner' o 'Inteligencia Artificial', pero que a decir verdad prima el torbellino emocional de sus protagonistas.

El ambiente está muy logrado y consigue que nos adaptemos en un mundo robotizado sin ningún problema. En todo momento se nos reta a que reflexionemos sobre la vida artificial, sobre si esos seres pueden ser consideradas como personas, si sienten o no son más que meros objetos. Para ello tenemos al personaje de Lluís Homar, un voluntarioso androide mayordomo que Álex utiliza en algún momento para consolar sus ánimos. En el apartado técnico no hay duda de que se ha hecho un buen trabajo. La parte más espectacular es la interfaz virtual que emplea el protagonista para desarrollar la mente de su androide. En ocasiones se nota que los actores actuaban sin los elementos añadidos luego por ordenador, pero en mi opinión eso es algo normal porque en nuestro cine aún no se está acostumbrado del todo a trabajar con esta técnica. Pero no hay duda que es un gran paso adelante para salir del estancamiento que a veces parece reinar en nuestras carteleras.
 
Ojala películas de este tipo también optaran a ganar algún premio más allá de galardones técnicos, porque su enfoque ético y emocional dan para mucho más. También me gustaría destacar que la producción de esta película depende de Escándalo Films, asociada a la ESCAC. Me alegra que en Cataluña se haga cine de calidad de este calibre.

Por cierto, si estás interesado en la ciencia ficción te recomiendo que te pases por la web de 'El Cosmonauta'. Definitivamente algo está cambiando en el cine de nuestro país. Y es para bien.

-bravecoast. (con un unicornio dentro de mi cabeza...)