domingo, 25 de enero de 2009

BREVE HISTORIA DEL TIEMPO

-Mira Eva -le dije a mi compañera en el trabajo-. Este libro es cojonudo.
-¿Ah sí? ¿De qué va?
-Ni puta idea.

"Breve historia del tiempo" en realidad va del universo. Un libro que trata de explicarnos su nacimiento, como se desarrolló, hacia donde se dirige y todo lo que le compone. Hawking comienza desarrollando como se ha ido estudiando el universo a lo largo de la historia, dando especial hincapié a dos teorías claves: la de la gravedad y la de la relatividad. Ambas dan paso a la física cuántica, la cual ha permitido abrir la puerta a los últimos avances científicos, y al intento de unificar todas las teorías en una sola que rija todo el comportamiento del universo (algo que aún no se ha logrado, y que es una de las razones de que el CERN está experimentando con su acelerador).

La pregunta del millón. ¿Para qué diablos sirve todo esto? Nos dara la llave para comprender el Big Bang, conocer los agujeros negros, hacia dónde se dirige el universo, cómo se forma y muere una estrella, cómo se creo nuestro planeta, qué es en realidad el tiempo y como le afecta la gravedad, o las posibilidades de un viaje a través del tiempo o dimensión. Esto y muchas cosas más. Para ello el libro tiene que recurrir a un gran número de teorías, princípios, paradojas (la de los gemelos, por ejemplo) y elementos. Explicar los átomos, la dualidad entre las ondas y las partículas, las singularidades (el Big Bang es una) donde las leyes de la física no tienen lugar, el principio de la incertidumbre que nos impide conocer la velocidad y posición exacta de cualquier partícula.

Todo esto está muy bien. Pero nosotros no somos Stephen Hawking. No tenemos una cátedra Newton en Cambridge, ni somos el mayor genio de la ciencia tras Einstein. ¿Podremos entender todo lo que este hombre nos explica? Ese fue el gran reto de Hawking a la hora de escribir este libro. Todas las teorías son explicadas pacientemente explicadas ayudadonse con símiles y comparaciones que facilitan mucho la comprensión. Por ejemplo para representar diferentes tipos de espín (propiedad de las partículas relacionada con el giro) utiliza dos cartas de una baraja. Los esquemas son simples y fáciles de interpretar. Y el autor tiene una gran habilidad a la hora de buscar ejemplos para visualizar lo que nos quiere mostrar. El universo no tiene fronteras, principio ni final, pero no deja de expandirse. Para visualizarlo el autor nos hace imaginar la superficie de un globo que se va inflando. La única ecuación que aparece en el libre es E=mc².

No digo que sea fácil. Yo he tenido que releer más de un capítulo no para entender, si no para comprender. Y la verdad ahora me siento incapaz de recordar gran parte lo que había asimilado. ¿Por qué entonces quise leerlo? Sí el final del universo no será mañana ¿entonces importa? ¿Cambiará nuestras vidas conocer que la posición de las estrellas a veces no es la que contemplamos a causa de la gravedad? Pues bien, yo pienso que sí. Leyendo Breve historia del tiempo ves cómo cualquier alteración de nuestro entorno no daría pie a vida humana. Te das cuenta de lo ínfimo que resultamos comparados con el cosmos. Te reconcilias con aquel niño que buscaba respuestas sobre la luz del sol, sobre sí son posibles los viajes en el tiempo, sobre cómo se originaron las cosas. No nos va a sacar de la crisis económica mundial, pero sabremos mucho más sobre lo que nos hace estar aquí. El libro es de los ochenta, así que hay que tener en cuenta que puede estar un tanto desfasado (pero existe desde hace un par de años una revisión del libro, llamada Brevísima historia del tiempo).
¿Y Dios? ¿Tiéne él cabida en el universo? Seamos realistas, Hawking es respetado en el Vaticano pero no da su brazo a torcer. Además el libro da una imagen muy cercana de este genio. No duda en comentar cosas de su vida personal como el inicio de su enfermedad, errores que cometío (como el relacionado con el viaje en el tiempo en un agujero negro), y opiniones nada complacientes con algunos de sus camaradas. Su imagen siempre ha ido acompañada de cierta controversia de afán de popularidad, algo que en mi opinión es una chorrada. Y bueno, ¡es uno de mis personajes invitados de los Simpsons favoritos! (Homer: Larry Flint tiene razón, ¡sois una chufa!)

-bravecoast.

2 comentarios:

Irisibula dijo...

pues me has convencido totalmente, además me encanta todo el tema del cosmos, las constelaciones así que supongo que lo disfrutaré muchísimo... lo de larry flint le encanta al abogado! :P

bravecoast dijo...

Muy bién fadeta, ojala te guste :D Queda claro que no es un libro de astronomía eh, y además también habla mucho de las características de las partículas y del tiempo. Pero cuando te sorprendes al comprender que es un Quark o la teoría de las supercuerdas te dices uuuooo!
EDICIÓN: He puesto un link dirigido hacia Larry Flint, para que aquellos que no le conozcan lleguen a entender la complejidad del chiste de Homer.