sábado, 31 de enero de 2009

LA NIEBLA

(Aviso para navegantes: no confundir esta película con "La niebla" de John Carpenter.)

Hablar de cine con mi hermano David es un peligro. Como no andes con cuidado tienes un 90% de posibilidades de que te cuente el final de cualquier película que no hayas visto. El otro día ya me estaba amagando el final de esta, y por suerte le pude parar los pies. Así que antes de darle una nueva posibilidad me la alquilé y la vi.

"La niebla" está basada en un relato de Stephen King (y van dos hoy). También lo leí en el instituto (fue cuando me aificioné a este tipo de lecturas) y es uno de mis relatos favoritos. Se puede considerar una novela corta y me lo tragué enterito en una sola noche. La historia cuenta como un padre y su hijo se quedan atrapados en un supermercado después que una intensa niebla habitada por horroríficos monstruos cubra todo un pueblo de Nueva Inglaterra. Los refugiados del supermercado no solo tendrán que defenderse de las criaturas que acechan en la niebla, pues muy pronto la claustrofobia y el instinto primitivo alimentará el lado más salvaje de algunos corazones.

Siempre me sorprendió que nunca fuera adaptada al cine, siendo el señor King fuente inagotable de películas. Pero Frank Darabont, trás adaptar dos historias no terroríficas del autor, quiso probar una tercera de miedo y "La niebla" fue la afortunada. Digo afortunada sin ironia. Es de cajón que muchas de las adaptaciones de King no han sido el paradigma de la calidad, pero en esta ocasión se disfruta de un buen espectáculo.
King y Darabont se reunieron para discutir de la película. El resultado es una buena adaptación sumado a que los cambios de la trama original están bastante bien llevadas. Sin embargo estas últimas tienen un defecto: ofrecen una versión demasiado explícita. Y no me refiero a la violencia o a los monstruos. Me refiero a la historia. Un aspecto de muchos relatos de King es que las cosas suceden sin más. No hay explicación racional, simplemente se llega a una situación terrorífica inexplicable, y los traumatizados personajes deben sobrevivir a la experiencia como puedan. Aquí se da una explicación a todo, y si bien es cierto que en el relato se ofrece la causa de la peli como la más pausible, nunca sabremos si era esa en realidad. A mucha gente esto le enerva, pero a mi me encanta. La confusión es un aliciente genial para disfrutar de una buena historia.

Esta explicidad no se limita a aparecer en el argumento. Ésta se traspasa en algunas escenas, como el asalto nocturno de las criaturas, la expedición a la farmacia vecina (la cual parecía el asalto de los marines en Aliens) o cuando regresan a la casa del lago. Curiosamente la relación entre el protagonista y la joven maestra del colegio solo resulta sentimental en la película mientras que en la novela es bastante más física. Pero sin embargo el papel de la señora Carmody se borda. Mientras que en el relato no es más que una detestable bruja, la actriz logra interpretar una señora con sus debilidades que de verdad cree que hace lo correcto, que tiene un noble fin y decide llevarlo a cabo. Esto resulta de lo más terrible, pues de verdad llegas a comprender que el verdadero peligro está en el fanático y salvaje corazón que anida en nosotros.


No puedo finalizar el artículo sin referirme al final de la película. Pero tranquilos, no soy mi hermano David y no os lo chafaré. Todo el mundo aplaude la versión que ofrece la peli, incluso Stephen King declaró que ese superaba al que él había escrito. Pero yo sigo prefierendo el final del libro. No digo que el de la película sea malo. Es amargo y trágico, te deja el cuerpo hecho mierda, digno de Brazil y Doce Monos. Aplaudo que hayan películas así en un Hollywood donde se rechaza todo lo que no sea "comer perdices y vivir felices". Pero de nuevo, es un final. La historia se acaba, y aunque parezca mentira, el del relato es más pesimista. Porque en este último se deja una puerta abierta, no sabremos que ocurre ni que ocurrirá, hasta donde ha alcanzado esa maldita niebla, y si de verdad lograremos huir de ella. Por eso os invito a leer primero y ver después (mejor seguir este orden) y que decidáis. Yo creo que lo mejor es dividir película y libro, y disfrutar de ambos.

Como curiosidad, fijaos en algunos detalles. Los monstruos, si bien en la novela resultan lovecraftianos, en la película tienen cierto aire a Serie B. El padre protagonista es un artísta, y en la película pinta carteles para películas. La que se estropea durante la tormente inicial no es otra que una adaptación de la Torre Oscura (se ve al pistolero flanqueado de la Torre y la Rosa). La música merece una mención especial, acompaña muy bien a las trágicas escenas. Y para mí, el momento sublime de las dos versiones: cuando viajan en un coche y se encuentran con una criatura que...

-bravecoast.

3 comentarios:

Irisibula dijo...

Jolines... otro con La niebla, no tengo suficiente con el Uri en casa que no para de dar la brasa con La niebla, que si quiero ver La niebla, quiero ver La niebla... Ahora ya no tengo excusa. ¡Me cago toa de miedo!

bravecoast dijo...

No creo que te acojones porque tu eres muy dura, los monstruos no es que espanten mucho y a veces dices bueno esto ya lo he visto. Pero te dejará mal cuerpo fijo. Avisada estás.

bravecoast dijo...

EDICIÓN: He revisado el texto y cambiado un par de links.