martes, 30 de marzo de 2010

SHUTTER ISLAND

Es el año 1954. El agente judicial Teddy Daniels vomita en la letrina de un bote ferry mientras navega hacia Shutter Island. Cuando él y su compañero desembarcan, son recibidos por los guardas de forma brusca y tensa. En dicha isla, que aloja un antigua base militar de la guerra de secesión, se encuentra el centro psiquiatrico al que van a parar los asesinos dementes más peligrosos de la nación. El dr. John Cawley dirige la institución, y aunque asegura que su único cometido es el de tratar de curar los trastornos de sus pacientes utilizando la psicología, el agente Daniels cree otra cosa. Su cometido en la isla es investigar la desaparición de Rachel Solando, una de las internas. Pero en realidad quiere descubrir que experimentos secretos se realizan utilizando a los prisioneros como cobayas.

Para ser una película de Martin Scorsese la trama resulta chocante. Creo que es una película que poco tiene que ver con todo lo anterior que ha dirigido. Y esto que no termina resultando ningún lastre, creo que tampoco la beneficia del todo. Porque mientras la vas viendo te parece que lo que ves lo podría haber rodado cualquier director, excepto en algunos momentos que si aparece su toque maestro. Pero esto te permite seguir la historia tranquilamente. Y esto es necesario.

La trama va ofreciendo pliegues, deformaciones y al tiempo que avanza la historia. El agente Daniels se ve envuelto en una intriga psicológica. Le están drogando? Es un perturbado? Sus pesadillas son reales? Sus recuerdos del campo de Dachau, el cual liberó con su pelotón durante la Segunda Guerra Mundial, son el origen de sus traumas? Por qué actúa el personal de la institución de forma tan sospechosa? Cual es el secreto del pirómano Andrew Laeddis?

Si no te gustan las películas de trama complicada mejor te la ahorras. Pero si eres como yo y te encanta irte comiendo la cabeza mientras ves lo que va pasando, ir sacando tus teorías después de cada sorpresa, perturbarte con las pesadillas que sufre el protagonista, y tratar de sacar en claro que diablos está pasando, pues disfrutarás. Además los actores están excelentes. DiCaprio me confirma lo que siempre he pensado, desde que le vi en películas como Vida de este chico o en The basketball diaries: que es un actorazo. Ben Kingsley de dr. Cawley lo borda, y te resulta difícil si su personaje se trata de un revolucionario de la psicología o de un auténtico bastardo. Y destaca Max Von Sydow haciendo de secundario, como doctor alemán con apariencias de Mengele.

Algunos momentos pueden acabar resultando poco creíbles, como la historia de la mujer de la cueva. Pero hay que estar atento, porque el final no dejará indiferente a nadie. Te deja preguntándote que es lo que realmente está pasando. Porque como dice el propio protagonista, en Shutter Island te preguntas si es mejor vivir como un monstruo o morir como un hombre bueno.

-bravecoast.

No hay comentarios: