martes, 14 de febrero de 2012

DRIVE

Llevaba un tiempo en el que casi todas las pelis que estaba viendo trataban de cierta forma el género negro. Algo que luego queda reflejado en el blog (y eso que he omitido algunas entradas, como las de 'El escritor' o 'Animal Kingdom'). Entonces consulté la cartelera y destacó una película entre las demás. Había recibido muchas opiniones favorables hacia 'Drive', curiosamente de gente con gustos bastante enfrentados. Por lo que había visto y oído se trataba de una cinta de acción con tintes ochenteros, pero con un nuevo estilo que modernizaba el género. Me tiré a la piscina sin apenas conocer de que iba la trama, pero abrumado por tanta opinión positiva. Y me gustó. Aunque la película de Nicolas Winding apenas parecía la que me habían vendido.

Ciudad de Los Angeles. Nuestro protagonista resulta bastante peculiar. Un especialista en escenas de conducción que en ocasiones se hace contratar por delincuentes para fugarse de la escena del crimen. Con un transfondo tan misterioso que por no saber de él, no conoceremos ni su nombre. Sin familia, sin pasado, sin recuerdos. Su cara no muestra apenas emociones. Tan solo todo lo relacionado con los coches parece darle sentido a su solitaria vida. Y sinceramente alguien así podríamos relacionarlo con un psicópata.

El destino cruzará una chica en su vida, y por primera vez veremos que el especialista sabe sonreír. Que es sensible. Que tiene sentimientos. Y su relación con Irene no es facil. Ella es madre y su marido no tarda en regresar de la cárcel, donde era objeto de coacción. Para saldar sus deudas deberá efectuar un último golpe, donde el conductor le ayudará por deferencia a su familia. Pero las cosas no salen como deberían y tras el baño de sangre por un botín que no es lo que parece, el destino hace que tus amigos se vuelvan en tu contra.

Visto así puede parecer que yo no iba tan desencaminado. Pero todo lo relacionado con Irene cambia la película. Creo que este es uno de los secretos por la que ha recibido tan buenas críticas. Su relación destila ternura y sensibilidad de alta calidad. Y desde aquí declaro que la escena del beso en el es ascensor es, para mi, de las más emotivas que he visto en pantalla grande. Me encantó como se iluminaba todo a su alrededor, como se relantizaba el tiempo, como los dos protagonistas se dejan llevar al fin por lo que sienten dentro de su corazón. Un beso tierno, dulce, con alma. Y justo después pasa lo que pasa... Porque nuestro conductor lleva un chaqueta con un escorpión en su espalda. Y el escorpión actúa como tal porque la naturaleza le ha hecho así.
En fin, una gran película que se ha visto ninguneada por los grandes festivales, con unos Ryan Gosling y Carey Mulligan en buena sintonía. Sin embargo me gustaría destacar algunos secundarios, como ese gran actor llamado Bryan Cranston (hoy ya totalmente reivindicado gracias a 'Breaking Bad') y ese villano que interpreta Albert Brooks. Un malo totalmente fuera de los topicazos del género, tan escorpión como el propio protagonista y que deja claro que esta es un peli de luces y sombras. Recomendable para todos.

-bravecoast.

2 comentarios:

Irisibula dijo...

Pues mira, sin tu reseña no sé si habría visto esta peli. Los típicos prejuicios que no son nada buenos. Además últimamente Ryan Gosling está muy bien... :P

bravecoast dijo...

Pero la has visto? Qué te ha parecido? A mi me gustó, tampoco es para tanto bombo que he oido pero me sorprendió gratamente su rollo romántico. Por cierto no estoy muy contento con este artículo, no me salió muy redondo.