
Joseph Conrad escribió una novela corta sobre esto. Durante las campañas napoleónicas que convulsionaron europa los primeros años del siglo XIX, dos oficiales husares de la Gran Armée mantienen una serie de duelos entre campaña y campaña a lo largo de la guerra. Ellos son los tenientes Armand d'Hubert y Gabriel Feraud. El primero, francés del norte, reflexivo, sobrio, diligente y flemático. El segundo es gascón, bregador, pendenciero, presumido, valeroso, incansable y con un concepto extremo del honor. Tal es así que perseguirá a d'Hubert sin descanso para que por fin reciba su satisfacción.
Todo comienza en Estrasburgo, donde se desarrolla el primer duelo de los muchos que mantendrán. No voy a relatar aquí su origen. Para el lector no resultará ningún misterio, pero si para los miles de soldados que acompañan a nuestros protagonistas, que no dejarán de especular que ha podido motivar tal enfrentamiento que no es capaz de apagarse por más veces que se batan ni por mucho que corra el devenir del tiempo. Tal es así que la propia guerra europa que mantiene Napoleón sea nada más que una comparsa de este gran enfrentamiento. Tras múltiples teorias y comentarios los rumores parecen ponerse de acuerdo con que los dos soldados son almas reencarnadas y que mantienen una lucha que sus anteriores vidas no lograron solucionar. No encuentran otra explicación ante este legendario enfrentamiento.

Es un libro ligero, divertido y de apenas 140 páginas. Lo lei mientras sufría de una gripe en un fin de semana, aprovechando un intermedio en mi lectura de los libros de Crepúsculo (que muy pronto finalizaré). No os lleveis a engaño. En realidad solo hay dos duelos descritos con total exactitud: el primero y el último. Porque lo importante de esta novela no es como se baten. Es por qué, cómo lo sienten, y todo lo que los rodea.
Por cierto, he de confesar que conozco este libro gracias a Suso. Y por que hace tiempo comentó la genial película que Ridley Scott filmó sobre esta historia. Keith Carradine y Harvey Keittel bordan los personajes, y la trama es muy fidedigna. El añadido mas destacable es un romance que d'Hubert mantiene con una joven mientras participa en las campañas. Y da gusto ver este tipo de películas, sencillas y que resuelven su papel con eficacia. Sin alardes ni excesos. Cualquiera diría que es de Scott.
-bravecoast.
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